Aldea asentada junto al río Rialgo y rodeada por un espléndido paraje natural. Nos recibe abajo en el cruce con los caixigos, dos robles solitarios cerca de la carretera.
Santa Maura o Santa Muera era, según la leyenda, una doncella que venía de Italia buscando su amor, que sería San Beturián, fundador del gran monasterio asentado bajo la Peña Montañesa. Ella se quedó aquí el resto de sus días.
Asimismo, la Iglesia parroquial responde a modelos medievales compuesta por una sola nave y ábside semicircular, actualmente se encuentra en estado muy degradado e irrecuperable y sustituida por otra construcción.