Aguascaldas

Pequeña pedanía del municipio de Valle de Bardají enclavada en un paraje natural junto al barranco Ziallas, protegido por el pico Cervín y el majestuoso Macizo de Turbón.

Las casas de Aguascaldas llegan a formar una calle en la que se alternan corrales y viviendas, algunas con portales de arco y buena talla y otras ya abandonadas y vendidas a los vecinos. En tiempos de cambio se va imponiendo el ladrillo y el hormigón y muchas casas rurales empiezan a perder su estética.

La iglesia parroquial, de origen románico, conserva una buena torre campanario de base cuadrada justo enfrente del antiguo cementerio y Casa Soltero, antigua vivienda ya reformada y adaptada a los nuevos tiempos.

Más abajo, cerca de la carretera, nos saluda el Batán, casa que mantiene el nombre del antiguo batán que estaba junto al rio y fue arrastrado por las aguas. Debajo mismo y en la carretera veremos el Molino, un conjunto de edificios que está habitado y conforman una vieja central de luz, un pajar con palomar, una carpintería antigua, ya reformada, y el edificio principal, que ahora es usado como vivienda, guarda ya reformado al molino de pan que dará su nombre.

La ermita de San José se halla en el camino entre Biescas y Aguascaldas. Al Santo le han venido rezando caminantes durante generaciones y durante siglos su pórtico daba cobijo al campesino camino al tajo.

Un árbol en un tramo por la senda que sube detrás de la ermita, es un Caixigo o Roble que creció a su amparo porque de pequeñito no lo piso la pezuña o lo mordió el ganado…del cual emerge una cerecera y he ahí su valor único.