Esterún

Es el fin del mundo, en palabras de un pastor. Mas recóndito y alejado que Llert, se halla río arriba a lo largo de su ribera derecha, por el camino del puerto de La Muria poco antes de que, ascendiendo, la corriente tome el nombre de barranco de San Adrián, nombre que recibió por una capilla edificada por el monje Pedro hacia siglo XII, allá donde el terreno roza los dos mil metros, en pleno Turbón.

De las tres casas del lugar, solamente una, casa Pedro está en activo. En su vecindad se levanta la iglesuela San Antonio, algo transformada y caduca.