Arrancamos algo mas altos de Serrate, por encima de los mil metros de altitud, por la pista que lleva al refugio de La Plana. Se puede caminar o correr por la amplia pista todo el rato, aunque se recomienda tomar atajos por las pedrizas más pendientes.
Después de unos cinco kilómetros de continua subida llegamos a una fuente de agua muy fresca y nos dirigimos por la pradera en dirección norte, dejando la pista que lleva al refugio a nuestra izquierda.
La canal final, con unos quinientos metros de desnivel desde el refugio de La Plana, es un terreno técnico, con piedra suelta, incluso nieve según la época en que subamos, y donde es necesario calzado para montaña (incluso crampones si hubiese hielo). Bajando por este terreno pedregoso no nos costará nada volver por La Plana y visitar el refugio, donde es posible pernoctar.
De allí, corriendo por las praderas de alta montaña, buscaremos de nuevo la pista de bajada, que intentaremos hacer con tramos mixtos de pista y pedriza para que la vuelta sea más entretenida y variada.